La creatividad es una condición natural que tenemos y expresamos en todos los ámbitos de la vida. Sí, la encontramos no solo en las grandes obras de arte, sino también en la destreza intuitiva para arreglar un desperfecto doméstico, levantar un emprendimiento comercial, decorar nuestro hogar, establecer o mejorar relaciones interpersonales e incluso, para cambiar aspectos de nuestra identidad que nos incomodan.
La creatividad puede activarse usando elementos pre existentes (un concepto, una idea, una imagen, un sonido, un objeto, etc.), o imaginar algo completamente nuevo, o bien copiando modelos (como en el antiguo sistema académico de artes, donde los estudiantes pasan horas copiando trabajos de grandes maestros para mejorar su técnica).
Con técnica de Programación Neuro Lingüística, este sistema se ha perfeccionado y sistematizado en etapas y procesos, generando lo que se llama "modelado". Esto te permite recrear procedimientos y resultados de terceros, potenciado por el sello personal que de seguro tienes. De este modo, con una buena asesoría, algunos pueden desarrollar su creatividad con imágenes, otros con palabras o sonidos, otros con movimientos y acciones. Puedes conducir tu capacidad creativa hacia la situación que quieras (un desafío artístico, una situación familiar, una toma de decisiones laborales, un aspecto de tu personalidad, etc.).
Son tantas las formas de mejorar la expresividad y la manifestación del potencial creativo, pero siempre es la toma de conciencia del proceso que se hace, del “Cómo” YA SOMOS CREATIVOS, para ir replicándolo en otras áreas.
Se dice que si creemos que hemos perdido la creatividad y queremos recuperarla, hay que rescatar al niño que todos dejamos abandonado en nuestro interior. No sé si esto sea cierto; la frase tiene reminiscencias freudianas que, desde mi experiencia, no comparto del todo. Lo que sí he podido comprobar es que todos tenemos una gran capacidad de jugar, así como tan inmensa es la capacidad de reprimir ese impulso natural a la felicidad, al disfrute.
Johan Huizinga, gran filósofo neerlandés, el siglo pasado acuño un término gravitante para la antropología: el “homo ludens”. Huizinga afirmó que el juego es una función profundamente necesaria para el desarrollo de lo específicamente humano, tanto como la capacidad de aprender (homo sapiens), o de trabajar en sociedad (homo faber).
Situado en la base del desarrollo cultural, el juego nos permite la generación del pensamiento analítico, la abstracción y la capacidad de insertarnos en la sociedad. Y no solo eso, en tu vida personal, mucho de lo que te define comenzó alguna vez, hace mucho o poco tiempo como un juego, un hobby, una situación placentera.... piénsalo.
Ahora bien, si recordamos un poco nuestra infancia, todos sabemos que, para que haya juego, necesitábamos libertad, espontaneidad y un poquito de creatividad para transformar cualquier objeto al alcance de la mano en algo mágico que podía abstraernos por horas.
Con los años, llegaron de parte de otros, muchas veces los adultos de buena intención, las comparaciones con un estándar, con una meta o patrón que alcanzar. A veces bastó un hermano o compañeritos no muy buena onda, para instalar en aquellos cerebros de niños el circuito neuronal de la frustración, de la sensación de ineptitud, de la autocensura, entre tantos males con los que terminamos de armar nuestro "Mapa Mental".
En PNL, le llamamos así a "eso" que tenemos en la mente que nos hace creer que la realidad exterior debe calzar con una especie de hoja de ruta para ir por la vida, pero muchas veces con información deformada y obsoleta, del que eres hoy en la actualidad, con más experiencia, con nuevos conocimientos.
Joseph O Connor, uno de los creadores de la PNL, indica que muchas definiciones de creatividad están basadas en la confusión entre resultados con procesos. A veces, hay gente que cree que si su resultado no está a la altura de un genio, no es creativo o no sirve para lo que esta haciendo. ¿Pero qué está haciendo en el fondo? ¡Guiarse por un mapa equivocado! El desafío de aprendizaje que nos queda es tomar conciencia de los mecanismos internos que todos poseemos, modificarlos o encauzarlos hacia los objetivos que queremos y dejar de preguntarnos en abstracto ¿Qué es creatividad?, para preguntarnos , por ejemplo: ¿Cuándo y cómo somos creativos?
¿Crear o descubrir? ¿Qué es lo que realmente hace el cerebro? Quizás el humor tiene la clave. Charla del Dr. Francisco J. Rubia, Catedrático experto en Fisiología del sistema nervioso.
Una gran ayuda para responder esto es cambiar el diálogo interno, esa verborrea pesimista (puesta en piloto automático, a la que tú permites que te invade la cabeza) por palabras de aceptación y de confianza. Con una buena asesoría al comienzo, podrás ir descubriendo que efectivamente hay circunstancias, ámbitos, momentos en que eres creativo de un modo tan particular y propio, con un proceso interno que dejaste activado para correr automáticamente como una App a la que diste todos los permisos para partir de algo y desencadenar resultados sin darte cuenta.
A veces esas App interiores la usas incluso para sabotearte, pero porque nadie te había advertido, hasta ahora, que puedes tomar el volante y cambiar el rumbo hacia zonas más placenteras en la brevedad de tiempo que tenemos para vivir.... Al menos, eso ha sido en mi experiencia personal, artística y profesional, que ha tenido reconocimientos a nivel internacional, nacional, local, en distintos ámbitos y niveles, para hacer lo que me hace feliz en Artes, Literatura, Educación y Terapia.
MEJORANDO LA CREATIVIDAD
Cuando hacemos cursos y asesorías, tanto en el coach personal, así como para la gestión cultural, educativa o en el ambiente laboral empresarial, hacemos el juego de los “Nuevos Cuatro Puntos Cardinales”, con los que dibujamos el nuevo mapa mental. Brevemente descritos, estos puntos son:
1. LA AMNESIA:
Zona en que desactivamos el valor que le hemos dado a palabras como: bueno, malo; bello, feo; útil, inútil; mejor, peor; pérdida, ganancia. Todas ellas destruyen de entrada la creatividad, creando un modo de pensar en el que se busca una supuesta efectividad a partir de resultados que se adecuan a las expectativas que tenemos, o sea ¡MÁS DE LO MISMO!
2. LA DUDA:
Espacio protegido para valorar la incertidumbre, abandonar las certezas y dar cabida a la pregunta, a buscar la innovación, la transformación o la resolución del conflicto (interno o externo). Sabrás los incontables avances en ciencias, artes, política incluso, que surgen cuando alguien se atreve a plantear una pregunta incómoda, una duda respecto de sí mismo incluso. Es cosa de que pienses en todos aquellas personalidades que se atrevieron a ir contra la corriente y lograron cambiar el rumbo de la historia (eran como tú, con dudas y miedos como cualquiera).
3. LA PÉRDIDA:
Todos queremos mayor creatividad en una atmósfera de colaboración. Pero esto significa perder. Sí, asumir que si queremos ganar hay que perder. ¿Verdad que eran molestos aquellos compañeritos de juego que no sabían perder?: ¡Lateros que nos echan a perder el JUEGO! Pues, vamos a deshacernos de la zona de confort, status, modos de producción, tirar deliberadamente estructuras del pasado. Hay que abandonar la competitividad y reemplazarla por la asociatividad, o la planificación dejarla un momento por la improvisación. Cuando se pierden las rivalidades la creatividad gana.
4. LA DIVERSIÓN:
Nadie quiere jugar si el juego es aburrido, si no hay espacio para la novedad, para el asombro, para la felicidad. El placer activa la motivación. De seguro recuerdas aquel profesor de tu infancia que te supo motivar y marcó mucho de ti, ¿o no?... El gran desafío de las empresas hoy en día, es frente a la movilidad laboral, retener la fuerza de trabajo en trabajos monótonos, para evitar la rotación y sus costos. Por su parte, el desafío del arte es convocar al público para “re-crearse”, volver a inventarse y no a aburrirse o alejarse, porque no entiende nada de lo que ve.
Ya sabes, rescatar tu “Homo Ludens” perdiendo la solemnidad, certezas que esconden miedos, olvidando parámetros añejos te permitirá apreciar y utilizar tu propia creatividad, este gran don que, sin duda tienes, para alcanzar metas como la libertad, la originalidad y la impagable sensación de bienestar integral.
BONUS TRACK:
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